Supervisar el comportamiento y desempeño de los motores, con un registro exacto de las principales variables que pueden indicar la forma de conducción, fallas en la operación o funcionalidad de la unidad vehicular.
Transforma las bitácoras simples en estadísticas, tendencias y proyecciones para la toma de decisiones, que permitan detectar patrones en la operación, y anticiparse ante cualquier eventualidad.